El 41% del territorio brasileño está dedicado al mercado agro. Este número por sí solo ya justifica por qué este sector no podría caminar solo. Para dar una visión general, el volumen de inversiones en agtechs -empresas de base tecnológica en agronegocios- en Brasil alcanzó los US$ 200 millones en 2022. El valor representa un 100% más que el aporte total registrado en 2021, cuando se transfirieron US$ 109 millones al mercado de alto riesgo.
En estos escenarios, las startups que más se han destacado son las del sector agropecuario, denominadas agtech (tecnología agrícola) y foodtech (tecnología de la ciencia alimentaria).Los términos surgieron en 2017 para definir la innovación que se produce a lo largo de la jornada del suministro de alimentos, desde la granja hasta el plato del consumidor.
El agro es una industria compleja, lo que hace que el cambio sea un desafío, ya que incluye un amplia gama de procesos, operaciones y funciones a medida que los alimentos pasan de la granja a la mesa. Sin embargo, esto crea muchas oportunidades para que los tecnólogos desestabilicen la industria y creen eficiencias con la tecnología agroalimentaria en varios puntos de la cadena.
Aquí enumeramos las tecnologías digitales que están transformando la agricultura:
-Robótica
Las nuevas generaciones de trabajadores rurales están cambiando las tareas arduas o con gran esfuerzo físico debido a la tecnología; también terminan ganando con la mejora continua de los procesos y la automatización. La robótica en la agropecuaria representa un mercado global de más de US$ 5 mil millones (R$ 24,86 mil millones) y se espera que se duplique en los próximos cinco años.
-Internet de las cosas (IoT) y sensores
La capacidad de rastrear productos y animales vivos, detectar problemas de salud y evaluar el ambiente, el suelo y otros desafíos climáticos/de sostenibilidad son las principales razones para el despliegue de la IoT en este sector. Esta tecnología incluye el contexto de API - Application Programming Interface (Interfaz de Programación de Aplicación) - en el que un software interactúa con otras soluciones, en las que una de ellas proporciona informaciones y servicios que pueden ser utilizados por la otra – y cada vez más estas integraciones son necesarias para que las producciones logren los resultados esperados.
-Inteligencia artificial (IA)
Muchas carreras en alimentos y agricultura se basan en el aprendizaje práctico en lugar de la transferencia explícita de conocimiento. Esto crea desafíos reales, como evitar errores humanos, malentendidos y sesgos cognitivos. Los modelos de IA llegaron para ayudar a hacer una predicción del futuro basada en datos que ocurrieron en el pasado, a diferencia de los informes de gestión de BI (Business Intelligence), que solo describen situaciones que ocurrieron en el pasado.
La IA puede parecer una amenaza para los consultores y expertos del agro. Sin embargo, es necesario evaluar que las profesiones probablemente no se eliminarán, sino que tendrán nuevas funciones; se necesitarán conocimientos técnicos de estos profesionales para interpretar los datos precisos de la IA.
-Impresoras 3D
La capacidad de las impresoras 3D para reparar máquinas, imprimir alimentos o incluso hacer una prótesis para un animal genéticamente mejorado, ofrece una clara ventaja para las granjas de todo el mundo, generando ahorros y soluciones más ágiles.
-Drones
La capacidad de los drones para ir adonde los humanos no pueden y ver cosas que no se pueden observar fácilmente desde el suelo crea insights reales sobre la protección contra plagas, la aplicación de fertilizantes y herbicidas, el riego y el tiempo de cosecha.
-Realidad virtual (RV)
La capacidad de la RV para enseñar a los estudiantes de ciencias agrícolas sobre el funcionamiento interno de los animales (sin vivisección), cómo crecen las plantas, o simplemente poder visitar granjas, es una oportunidad extraordinaria para que estudiantes y consumidores se involucren con la cría y la agricultura, así como para comprender cada detalle de la jornada de un cultivo.
-Conectividad en la nube
Aunque el 5G representa un reto en este sector cuando las fincas aún no tienen ninguna conexión, los gobiernos entienden que, para revolucionar la agropecuaria, es fundamental abordar la conectividad. Los servicios informáticos basados en la nube ofrecen características más flexibles y rentables que las disponibles, con opciones convencionales basadas en servidor o, incluso, en computación de borde. Además, la cultura DevOps también es necesaria, ya que reúne el factor humano, definiendo prácticas de integración entre los equipos involucrados de desarrollo de softwares, operaciones (infraestructura o sysadmin) y de soporte (como el de control de calidad) y la adopción de procesos automatizados para la producción rápida y segura de aplicaciones y servicios.
Todo este movimiento revela que la innovación en el agro tiende a impulsarse aún más rápidamente, lo que debe aportar más eficiencia y agilidad, así como nuevos productos y tendencias en el sector.
Si cree que el agro ya no quiere ser la industria menos digitalizada del mundo y necesita ayuda para aplicar la transformación digital en el sector, acuda a nosotros:act digital puede ser su socio en este desafío de hacer evolucionar su negocio.